Esta vez, José Luis A. S. y yo,
acompañamos a Pepe G.M. a realizar el censo de Aves Nocturnas (NOCTUA).
Como ya se ha comentado en post
anteriores, el Programa NOCTUA se realiza a nivel estatal desde 1997 y permite conocer
la evolución de distintas especies de aves nocturnas en época reproductora en
España. Concretamente, recoge datos de rapaces nocturnas como: el autillo
europeo (Otus scops), búho chico (Asio otus), búho real (Bubo bubo), cárabo común (Strix aluco), lechuza común (Tyto alba) o mochuelo europeo (Athene noctua), pero también de otras
aves como: el chotacabras europeo (Caprimulgus
europaeus), chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus
ruficollis) o alcaraván común (Burhinus
oedicnemus). Además, se anota la presencia de grillos y grillotopos, que
puedan servir de indicadores de la existencia de avifauna nocturna en los
ecosistemas censados.
La principal peculiaridad que presenta
este censo con respecto a otros realizados por los integrantes del grupo, es
que los contactos con las aves no se realizan de manera visual, sino que son de
tipo auditivo, por lo que hay que conocer el reclamo de las distintas aves
nocturnas. Sin embargo, estos reclamos son pocos y fáciles de aprender, de tal
forma que cualquier persona que tenga interés puede participar en este tipo de
censos.
Los datos se deben de recoger en
5 puntos de observación dentro de una zona previamente designada y son una representación
del ecosistema a estudiar. Además, el
censo comienza siempre 10 min después de la hora oficial del ocaso y se
prolongará hasta un periodo máximo de 2 h. En cada estación de muestreo, se
anotan todos los contactos que se escuchan durante un periodo de 10 min, junto
con la hora a la que se ha producido el registro y la temperatura.
Fig.1. Comienzo del
censo 10 min después del ocaso
Desde hace muchos años, Pepe G.M
se encarga de realizar el NOCTUA en el Km 2 de la Calle de la Reina, la zona de
Legamarejo, las inmediaciones de las 12 calles, la Finca “La Flamenca” y el Mar
de Ontígola.
Fig.2. Pepe y José Luis
en la parada 1 (Calle de la Reina junto a la verja del jardín).
Fig. 3. Parada 2. Imagen
de Legamarejo.
Fig.4. Imagen de las
inmediaciones de las 12 calles.
Fig. 5. Imagen de la
zona de la Finca “La Flamenca”.
En ellas, Pepe ha detectado
principalmente, que desde hace 3 años no se escucha la presencia de autillos. Sin
embargo, no es un hecho aislado, ya que nuestro coordinador Juanju nos comentó
recientemente que él también había observado últimamente una disminución de contactos
de autillo en su cuadrícula.
Esto coincide con los datos
recogidos por SEO/BirdLife, para años anteriores (periodo 2006-2013), donde se
ha visto que el autillo en la región mediterránea sur, ha disminuido drásticamente
a pesar de ligeras variaciones en su tendencia (Fig. 6).
Fig.6.
Tendencia del autillo europeo (Otus scops)
en la región
mediterránea
sur en el periodo 2006-2013
(Fuente: http://www.seguimientodeaves.org)
Otro factor que también nos comentó
Pepe y que dificulta el censo, es el aumento de ruido y la presencia de
contaminación lumínica en algunas estaciones de su cuadrícula desde que el
comenzó el censo por primera vez. Especialmente, es muy importante el incremento de ruido
derivado de la zona de la variante y la edificación del PAU de La Montaña,
afectando a las poblaciones naturales de los alrededores de estas áreas.
De los 5 puntos muestreados este
viernes con Pepe, sólo pudimos anotar la presencia de dos cárabos en la zona de
Legamarejo. Sin embargo, el sólo haber registrado estos dos cárabos no tiene por
qué ser un signo desconcertante, ya que éste es sólo uno de los tres censos que
se realizan anualmente en cada cuadrícula asignada, por lo que puede que
especies que no se escuchan ahora, sí que se puedan escuchar en otras épocas
del año.
Desde mi punto de vista, una de
las críticas que puedo sacar a este tipo de censo, es que justo se inicia 10
min después del ocaso y se prolonga como máximo 2 h más, momento en el que hay
mucha afluencia de transporte por carretera y de gente en los núcleos urbanos. Quizás,
si el censo se realizará más entrada la noche y cuando no hay tanto ruido, se facilitaría
más el poder escuchar la presencia de muchas especies nocturnas.
Sin embargo, la cuestión no es sí
el censo se realiza de manera adecuada o no, sino que se está viendo una
realidad, que es que algunas especies de aves están en declive por distintos
factores. Por eso, la labor de ciento de voluntarios como Pepe, es fundamental
para saber que está pasando y si se deben de empezar tomar medidas por parte de
las administraciones y otras partes interesadas, para conservar estas especies.
No olvidemos, que la presencia de
este tipo de aves nocturnas es muy importante para el control natural de plagas,
por lo que si desaparecen, su función como parte reguladora del ecosistema
también desaparecerá.
Desde el grupo local, con este
post hemos querido dar a conocer parte de la labor que realiza Pepe G.M. en
nuestro municipio, pero también queremos incentivaros a colaborar en este tipo
de actividades y que veías la importancia que tiene la obtención de este tipo
de datos.
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